Fin.

Retorno a esta plataforma luego de muchos meses de ausencia. Lo primero que me pregunté fue por qué había olvidado este espacio y en seguida vino la respuesta a mí: he dejado atrás la depresión.

Confieso que siento cierto resquemor al repasar mis escritos y ver cuánto sufría, pero, ellos representan un triunfo: porque son el único testimonio que queda de la depresión que me traía abajo a cada nada.

Y si alguien, llega a este blog lleno de tristezas y victimización, que sea para entender que no hay mal que dure cien años, que la depresión sí se puede superar, y que no importa las veces que caigamos, no debemos perder la fuerza para levantarnos.

Quizá alguien se pregunte cómo superé esta etapa...yo diría que a punta de voluntad, constancia y disciplina para buscar ayuda cuando la necesitaba (profesional o de familia, amigos), salir a correr, renunciar a todo aquello que me lastimaba o me tenía atrapada (aplica para trabajos, relaciones tóxicas, estilo de vida poco saludables), leyendo libros y otras guías que me permitieron cambiar mis pensamientos erróneos, y finalmente haciendo lo que me hace feliz: VIAJAR, fotear, comer postres y así sucesivamente...

Hoy soy una persona feliz, aún lidio con la ansiedad, pero soy consciente que cuando llega a visitarme, no es para quedarse. La dejo acompañarme en mis tareas diarias, la observo y cuando menos me lo espero, se va, sin que la bote, sin que la maldiga.

Finalmente, si en algún momento la depresión y/o ansiedad te atrapan, cuenta conmigo, escríbeme, mi correo es lilyaycazorla@gmail.com
Siempre tendré un tiempo para acompañar a quien esté en la oscuridad.

Un lío.

Mira cuánto tiempo ha pasado ya...
Me la paso extrañando a los muertos
y a los que están lejos.

Y no disfruto de los vivos
ni de los que me rodean.

Ya 28 años
soy un lío,
un hoyo negro en el vacío,
una ansiosa cuyo corazón le palpita a cada nada,
una depresiva que quisiera solamente dormir para no despertar...

Pero también soy aquella chica linda...
que sonríe a cada nada,
que te abraza y te dice que te quiere,
que te escucha atentamente,
que no juzga...

Aquella,
a quien consideran inteligente,
linda y afortunada,
aventurera y carismática.
Aquella chica a la que yo no veo...

Ya 28 años
soy un lío.
Es julio y...
ya pienso en noviembre y diciembre...
no quiero cumpleaños,
no quiero navidades,
no quiero nuevos años.

Quiero mi cama,
un buen libro,
dormir mucho
y ya...

Ya 28 años,
casi 29,
y soy un reverendo lío.

Gracias. Sé feliz.

Me quedé con las ganas de escucharte cantar,
de disfrutar un verano contigo, frente al mar.
Nunca fuimos a Markahuasi ni a Huancavelica,
¿viste? Esos también fueron pendientes que dejamos (¿o dejaste?)

Tú decidiste marcharte, yo me he quedado aquí.
tratando de rearmar mi mundo interior,
identificando las piezas de mi rompecabezas.
Ya estoy de pie, sonriéndole al sol;
agradeciéndole al gran universo por alejarte.

¿Cómo pude querer a quién me hería con su dureza?
Te abracé con todas mis fuerzas, con todo mi amor.
Cuando dormías, te miraba fijamente,
trataba de memorizar cada línea de tu rostro
para cuando tu ausencia llegara.

Hoy no quiero ninguno de esos recuerdos,
Evito traerte a mi presente,
quiero olvidar tu mirada, tus gestos, tu sonrisa.
(Y muchas otras cosas más)

Solo cavilo en mis errores,
en lo que permití y no debí permitir,
no para arrepentirme, no para castigarme,
sino para aprender.

Gracias por todo,
por lo bueno, por lo malo.
Que tu dios sea benévolo contigo,
aquel dios que mencionabas siempre,
Yo no te juzgaré, ni te injuriaré.
Sé feliz y consigue esa anhelada paz que tanto buscas...
(aunque con ese corazón de hiel...)

Invasión

Siento un hueco en el estómago, una gastritis que decidió hacerse presente por las veces que no me alimenté, por los medicamentos que ingiero, por la tristeza que me invade...

Adiós.

Vuela...corre...ya no detendré tus pasos más;

aunque duela, aunque llore...

Depresión came back!

Es un nuevo día, pero ella me sigue acompañando,
está sentada a mi costado; le he pedido amablemente que se vaya,
pero insiste en quedarse.

¿Alguien puede llevársela?
Por favor...

¡Harta!

Estoy harta, ¡realmente harta!

Harta de un trabajo que me encadena a una silla,

harta de recibir órdenes,

harta de levantarme todos los días a la misma hora,

harta de cumplir con las mismas tareas diarias.

¡HARTA!